INDICE
7- CUASI PROLOGO
11 - LECTOR - AMIGO
13- LA PARTIDA
17- LOS ORFEBRES MI SIGLO,
20- LA DECISION
21- LA CAMPANA DE MI ALMA
22- ENTRE EL PLACER Y EL ESPANTO
23- NI CLARIDAD... NI SOMBRA
24- MELANCOLIA
25- LA TEMPESTAD
29- LA ENEMIGA
30- DEMASIADO TARDE 31 - COMO UNA MARIPOSA
32- INCERTIDUMBRE
33- EL ENOJO
35- BAJO UN CIELO DE LÁGRIMAS
37- LA CALMA
41- EL ENCUENTRO
42- -LA PRESA
43- CUANDO CIERRAS LOS OJOS...
44- EL REGRESO
45- LA PALABRA MAGICA
46- CON UN FUSIL DE SOL A MIS ESPALDAS
49- LA TIERRA PROMETIDA
53- CUANTO TUVIMOS QUE ANDAR...!
54- EL VIAJE
56- LA SIEMBRA
57- LA ESPERA
58- EL FRUTO
60- ESTE AMOR
CONTRATAPA
NORMA BEATRIZ DEMARIA
Este poemario de Norma Demaría es la historia de un sentimiento.
Es el trayecto sentimental- amoroso desde el comienzo, que inicia y se justifica en el título de su libro: “Cuánto tuvimos que andar”...!
No todos los trayectos acceden flores, ni todos los senderos son llanos, pero la autora supo asumir las dificultades y vencer, “Marchándose a otro Sol”.
Es innegable que todo lo obtuvo “Bajo un Cielo de Lágrimas”, pero sigamos su trayectoria.
Norma Demaria desnuda un amor. SU amor. Lo viste de sueños que hace cuajar en realidades. Lo revive y lo vive, lo palpa, acariciándolo...
Siempre, en todos los caminos que llevan al querer hay insidiosos, hay expectantes, envidiosos y maléficos. Pero ella “Ni Claridad ni Sombra”, por que marchaba “Hasta la Siembra”, de donde adivinó el fruto.
Norma Beatriz no hizo la exaltación de un sueño. Lo vivió, (y cómo, y cuánto, y hasta dónde) sin detenerse en prevenciones, con todos los desafíos para salvaguardar ese despertar de su alma, sangre y piel.
El contenido poético está intacto, vestido de realidad amatoria.
Aquí no interesa la forma, la retórica, la métrica, la rima, todo eso que suele ser concurrente y que los perfeccionistas a ultranza puedan objetar. ¿Cuáles serían los tantos capaces de hilar en rueca de oro, éste sentir-decir-hacer del querer?
Los poemas son el contenido de la conquista amatoria de Norma Beatriz María. La sublime conquista, donde asentara su corazón para siempre...sus pájaros errantes, detuvieron el vuelo posándose en el elegido árbol protector, también para siempre.
Una poesía distinta en sus poemas no versificados. La poesía que advertimos en el planear majestuoso del cisne, en la nube que se besa con el sol, pero real, igual que el cisne, que la nube, que el sol. Y realista, como el coraje de expresar los sentimientos y sentires que alientan el ser. “El Encuentro”, La Siembra”, “La Espera”, “El Fruto”, y “Este Amor”, con que finaliza éstas vívidas y vividas etapas amorosas con tanto de epitalamio, una mujer. Poeta). Aleluyas entonces
Rosa Blanca de Morán