índice: p. 179-180

"Durante el verano de 1871 se desata en la ciudad de Buenos Aires una fuerte epidemia de fiebre amarilla. Los síntomas de la enfermedad -dolor de cabeza, fiebre, mareos, vómitos negros- comienzan a propagarse entre la población sin que los médicos puedan detenerlos: aún no se sabe cómo se produce el contagio.
Mientras Lucio, joven hijo del dueño de un importante hotel, se pe prepara para disfrutar de los festejos del carnaval junto a su amigo Antonio, el azote de la fiebre convierte a la ciudad en un escenario desolado y salvaje: ataúdes y cadáveres apilados en las calles esperan cristiana sepultura.
Como en toda tragedia, habrá quienes logren escapar y quienes perezcan. Y también, hombres y mujeres comunes que no dudan en quedarse y consolar a aquellos que lo han perdido todo." (Extraído de la contracubierta.)