Índice: p. 7-8 -- Este libro (y esta colección): p. 9-10 -- Agradecimientos: p. [11] -- Acerca del autor: p. [12] -- Dedicatoria: p. [13] -- Introducción: p. [15]-18.

Referencias bibliográficas y notas a pie de página -- Bibliografía: p. 123-125.

1. De pelotas, pelotitas, balones y algunas otras esfericidades: pasión de multitudes: p. 19-45 -- 2. De otras pelotas menos pasionales y menos multitudinarias: p. [47-58] -- De aquel sueño griego al espectáculo ecuménico: los Juegos Olímpicos Científicos: p. [59]-78 -- 4. De cómo hasta la NASA tiene que ver con el deporte y demás asuntitos tecnológicos: p. [79]-88 -- De lo que dicen (o no dicen) los genes y otras cuestiones médico-deportivas: p. 89-104 -- 6. Elemental, mi querido Sigmund: un poco de psicología deportiva: p. [105]-111 -- 7. Tiempo de descuento: p. [113]-120 -- Epílogo: relativo final: p. [121]-122.

"¿Es verdad que en la altura la pelota no dobla? ¿O los que no pueden doblar son los jugadores? ¿Por qué los futbolistas levantan la mano opuesta a la pierna hábil cuando están a punto de tirar un centro? ¿Cómo hacen los basquetbolistas para saltar tanto, mantenerse en el aire como subidos a un banquito y llevar a cabo una “volcada”? ¿Se puede jugar al tenis en la Luna, o al golf en el espacio? ¿Qué tienen para decir los investigadores respecto del ancho mundo del deporte?
Por lo visto, mucho. Y a pesar de que no es necesario saber física, biología u otras disciplinas para ser un gran deportista (ni tampoco uno malo), en la cancha todos somos científicos y tecnólogos porque, aunque no nos demos cuenta, aplicamos principios de la ciencia a nuestros juegos y deportes." (Extraído de la contracubierta.)